Biomecanoides

Eva-01 con la cabeza al descubierto, después de ser dañado en el combate con el tercer ángel.

A primera vista Evangelion es simplemente un anime de tipo mecha, después de todo los Evangelion son robots gigantes con forma humana usados como arma para defenderse de unos enemigos venido de no se sabe dónde. Esto parecería ir en contra de esa idea de Weibel según la cual sería hasta una traición emplear rasgos humanoides a las nuevas tecnologías, las cuales están destinadas a superar el cuerpo, que los medios tecnológicos no son meras extensiones. Sin embargo, varios elementos en la serie parecen ir más en esta línea, de este modo cabe interpretar las muy diferentes formas que toman los distintos ángeles, que van desde un simple octaedro hasta un filamento, o una colonia de bacterias capaz de formar un complejo circuito electrónico que toma conciencia de sí, pasando por otros de formas zoomorfas. Dice Misato en The end of Evangelion:

La humanidad fue creada a partir de un ser llamado Lilith justo igual como Adán fue creado... Somos el décimo-octavo Ángel los demás Ángeles son diferentes posibilidades de lo que podíamos haber sido. Sin embargo, no podemos coexistir incluso conociendo que tenemos un mismo origen.

De modo que los ángeles expresarían la contingencia del cuerpo humano así como apuntan a la idea de que no tiene por qué ser la forma más apropiada para este mundo.

No me resisto a la comparación:

Eva-00.
El superordenador HAL en 2001: Una odisea en el espacio, de Stanley Kubrik, 1968.